Para la conservación de este cuero vegano solo recomendamos el lavado al seco. No lavar en lavadora ni a mano con inmersión prolongada.

Para una limpieza superficial e hidratar el cuero utilice toallitas húmedas desechables libres de alcohol o paños con agua. No detergentes, ni lubricantes de cuero animal.

Seque siempre al aire, en un espacio ventilado y a la sombra. No exponer directamente al sol ni a fuentes de calor (plancha, secadora, radiador), ya que la pieza puede endurecerse o agrietarse.

Guarde en un lugar fresco, seco y protegido de la humedad con un portaterno para conservar su forma y evitar la fricción con otras piezas.

Recomendamos lavar las prendas al seco, ya que es la mejor opción.

Los cambios de temperatura y la agitación mientras están húmedas hacen que las prendas de lana se encojan y/o se apelmacen. Cuanto mayor sea el cambio de temperatura y/o la agitación, mayor será el riesgo de que se encojan.

Temperatura del agua: Fría, máximo 29 °C.

No usar cloro ni productos como Woolite.

No recomendamos el uso de secadora. Si decide hacerlo, que sea en temperatura baja y por un período corto.

Seque la prenda en posición horizontal y a la sombra. Evite colgarla para no deformarla.

Puede alisar costuras y arrugas manualmente. En caso necesario, utilice plancha fría con un paño protector encima.

Si la prenda lleva bordados, aplicaciones en metal y/o cuero de shiringa, recomendamos limpiarla en seco al mismo tiempo para evitar diferencias de color y no maltratar la prenda.

Indique al personal de limpieza que use un disolvente nuevo a baja temperatura y sin secado agresivo. En caso de duda, acuda a un servicio especializado.

Asegúrese de que la prenda esté completamente seca antes de guardarla.

Protéjala de las polillas utilizando baúles de cedro, recipientes herméticos o sobres de lavanda/canela.

No recomendamos bolas de naftalina.